Cuando comencé a trabajar con Vale llegué casi desquiciada, me sentía muy desbordada y creo que hablé la primera sesión casi sin parar. Ya ese primer día me fui mucho más en paz a mi casa, de a poco fuimos ordenando mi mente para abordar de a poco cada uno de mis objetivos. Yo hasta hace poco no tenía mucha idea del trabajo de un Coach, yo diría que es una ayuda para ordenarnos, dar otra mirada, ampliar nuestro observador, proponernos acciones y comprometernos a llevarlas a cabo.